El trastorno de déficit atencional (TDA) es un trastorno del desarrollo neurológico, caracterizado por períodos de atención breves, fácil distracción, inestabilidad emocional, inquietud motora, conductas impulsivas, ect., que se presenta desde los primeros años de vida hasta la edad adulta, causando un impacto negativo sobre distintas áreas de funcionamiento del niño o adulto que lo padece.
La principal característica que encontramos en el Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad (TDAH), es que es un conjunto de síntomas, entre los cuales, los más comunes son la falta de atención, dificultad para concentrarse, falta de control de impulsos e hiperactividad. No obstante esto, también encontramos niños con Trastorno de Déficit Atencional Pasivo (TDA). La característica de estos niños es que son tranquilos, por lo que se les asocia más con problemas de aprendizaje que con déficit atencional, pero presentan la misma dificultad para poner atención y concentrarse que los anteriores.
Este conjunto de síntomas, lleva a estos niños a presentar problemas de autoestima, inseguridad, ansiedad, miedos, rabia, pena, etc.
En el TDA, ya sea pasivo o con hiperactividad, la terapia floral es un gran aliado, ya que ayuda a equilibrar aspectos que involucran el aprendizaje y la conducta. Armoniza patrones en desequilibrio, de una manera sutil y menos invasiva.
La Terapia Floral es un tratamiento natural muy efectivo, que lleva a nuestros niños y adultos, a equilibrar su madurez neurológica, a mejorar el control de sus impulsos y a tener una buena concentración, lo que conlleva a mejorar su rendimiento escolar y la relación con su entorno, subir su autoestima y bajar notablemente los niveles de ansiedad, mejorando así su calidad de vida y de quienes los rodean.